A cualquier periodista normal le pediríamos que contrastase más sus fuentes, que no diese noticias falsas, que no fuese vocero de simples rumores. Al periodista deportivo no. Es más, nos encanta este jueguecito que luego comentamos como marujas en el trabajo y/o en el bar. Que si viene este, que si interesa el otro, que si al final se marcha a no sé dónde, que si uno del Madrid va al Barça y viceversa, que si
Mucha gente se queja de que programas como Punto Pelota (Intereconomía TV) o Futboleros (Marca TV) han convertido el fútbol en una especie de Sálvame (Telecinco), pero yo creo que esta transformación de la prensa deportiva en prensa rosa para machotes empezó hace mucho, para mí empezó cuando Marca anunció que el Atlético de Madrid fichaba al 'Piojo' López del Valencia poniendo en portada una foto del jugador con la rojiblanca, pero me juego el cuello a que cualquiera que lea esto y sea de un equipo tendrá un recuerdo parecido. Y así, culebrones todos los veranos. Lo dicho, cada vez estoy más harto de este tipo de paridas que en mi opinión sirven como triste distracción entre Liga y Liga, que al final es lo que terminamos mirando todos los hinchas, como diría Simeone.
Donde esté el fútbol de Tercera...